Pasar miedo al volante es algo que puede ocurrir bastante habitual, por desgracia. En ciertas ocasiones uno se siente inseguro conduciendo, por los factores que sean. Pero desde luego, que si lo que conduces es algo de estos 13 coches tendrás más razones para ir muerto de miedo por la carretera.
Algunos de ellos seguro que ya los conocías, debido a su fama. Absolutas leyendas de la conducción que se han ganado claramente ese reconocimiento de coches terroríficos. Pero si le echas un vistazo a la lista descubrirás coches que quizá no te esperabas para nada que estuvieran ahí...
Algunos de ellos seguro que ya los conocías, debido a su fama. Absolutas leyendas de la conducción que se han ganado claramente ese reconocimiento de coches terroríficos. Pero si le echas un vistazo a la lista descubrirás coches que quizá no te esperabas para nada que estuvieran ahí...
1.- Citroën 2 CV: conocido también
en algunos lugares como 'La cabra, era un auténtico peso-pluma con sus 600
kilos de peso, lo que en teoría debía hacerlo un coche relativamente ágil, su
suspensión era exageradísimamente blanda, llantas muy estrechas, que podría
parecer carretilla.
2.- Chevrolet
Corvair: su motor iba colgado detrás del eje trasero, por lo que todo su peso
iba en aquel lugar, lo que hacía que se comportara como un péndulo terrible,
además la columna de dirección iba directamente hacia el pecho del conductor.
Aunque General Motors después intentó solucionarlo, ya era demasiado tarde.
Todo el mundo le tenía miedo.
3.- Dodge Viper: lo difícil era
conseguir que sus ruedas traseras se agarraran al asfalto, sus neumáticos son
muy anchos, por lo que en curvas había bastante agarre. Eso sí, cuando la
adherencia se acababa, entonces ya todo pasaba demasiado rápido. No tenía ABS.
Resultado: cuatro ruedas bloqueadas de golpe, una masa de hierros a la deriva y
acabar chocando contra cualquier cosa. No incorporó control de estabilidad
hasta que la ley lo obligó.
4.- Jeep Wrangler: su suspensión de
ejes rígidos, unida a esas ruedas de tierra, hacía que cada curva se
convirtiera en todo un reto y jugar a las adivinanzas sobre qué eje sería el
que perdería tracción. Actualmente las cosas han cambiado un poco, aunque sobre
asfalto siga sintiéndose claramente fuera de lugar.
5.- Plymouth Hemi
Cuda: era capaz de propulsarlo a más de 225 km/h, unido a unos frenos de
tambor de hierro fundido y sin asistencia que eran completamente inútiles a más
de 110 km/h. Además sus resbaladizos asientos de vinilo, sin sujeción lateral
ninguna, podían hacer que en curvas repentinas a izquierdas pudieras acabar en
el asiento del copiloto si no te apretabas bien el cinturón de seguridad.
6.- Porsche
911: cuenta con el motor trasero, además el 911 es de esos que tienden a
despegar. Cada vez que se ahueca, se levanta el acelerador o se frena, todo el
peso pasa inmediatamente hacia la parte delantera del coche, por lo que la
trasera se levanta, por eso, en cada curva, el morro del 911 va donde le
indicas una vez que el peso está ahí, pero la trasera sigue queriendo irse
hacia delante con todas sus ganas.
7.- Reliant Robin: un coche con tres
ruedas. Bueno, mejor dicho, un coche con solo una rueda delante. ¿Hace falta
decir más? Fue muy popular en el Reino
Unido entre los jubilados, que no corren mucho precisamente. Era considerado
como motocicleta. Porque cuanto tomabas cualquier curva más rápido de lo
debido, el coche volcaba.
8.- Renault
Dauphine: conocido popularmente como 'El Coche de la Viudas'. El motor se
encuentra atrás. Su fina carrocería se oxidaba en cuestión de minutos y su
minúsculo propulsor lo ponía a 100 km/h en... el mismo día; unos 30 segundos.
Lo que en aquella época era rápido... Pero para un camión, no para un coche.
9.- Shelby Cobra
427: llegó a ser descrito como "dar un paseo enganchado a la parte
trasera de un motor", un auto muy salvaje, el gran problema eran las
ruedas de la época. Muy parecidas a coger las de ahora y cambiarles las bandas
de rodadura por mantequilla. Después produjeron el Cobra Super Snake,
pero más bien resultó en "El Cobra para acabar con todos los conductores
de Cobras".
10.- Skoda Estelle: volvemos a la
equivocación de colocar el motor atrás y las suspensiones oscilantes cosa que a
Skoda no le frenó para seguir haciéndolo y ahorrarse unos dinerillos al
hacerlo, y como el resto de coches su parte trasera coleteaba sin cesar en las
curvas.
11.- Suzuki Samurai: el simpático 4x4
escamoteable participo en pruebas de vuelco para la publicación norteamericana
Customer Reports, en las que el coche se salvó del accidente... pero solo
gracias a unas barras de seguridad que habían colocado por si volcaba. El
asunto es que la gente en Estados Unido le cogió pavor y sus ventas cayeron
estrepitosamente.
12.- Tatra 87: se dice que fue
el precursor del Escarabajo (data de 1936), y que de él se copío sus formas, su
diseño de motor trasero y su tendencía a salirse de la carretera y volcar. Su
leyenda dice que los Nazis lo llamaban 'El Arma Secreta de los Checos', por la
cantidad de oficiales alemanes que morían a sus mandos.
13.- Volkswagen
Beetle: Ralph Nader también le dedicó otro libro ('Small on Safety: The
Designed-In Dangers'). Criticó lo que el llamó "sus asientos
ejectables". En el caso de un impacto trasero por alcance, sus asientos se
doblaban hacia atrás, dejando el camino libre a sus ocupantes para q salieran
despedidos fácilmente por su ventana trasera. Pero no acaba ahí, también dijo
que sus puertas se abrían en caso de choque con facilidad, al igual que el
tapón del combustible, regando todo el accidente con gasolina. Pero al coche de
Volkswagen no le afectó esto para nada. ¡Se vendió como churros!
Fuente: vivemotor.com
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