Como hemos sabido, tanto los costos accesibles como la calidad de mano de obra que nuestro país ofrece a la industria automotriz
han propiciado el despunte del sector; sin embargo el reto será mantener ese
nivel, ya que esto el brazo fuerte que le da competitividad a México.
Durante la Cumbre de Negocios Business Summit
realizada en Guadalajara del 20 al 22 de octubre, Gabriel López, presidente y
director general de Ford de México, dijo que “la ventaja de México es en
costos, en comparación con el resto del mundo y Estados Unidos, es
significante. Ésta fue la razón principal por la que se movieron las industrias
norteamericanas a México. Aunque la demanda de obra especializada, como
requiere el negocio, ha ido aumentando el nivel de salario”.
Empero, hay un tema pendiente en la agenda de la
industria automotriz mexicana, que igualmente se puede ver como oportunidad,
explicó Eduardo Solís Sánchez, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana
de la Industria Automotriz (AMIA): el fortalecimiento de la relación con los
proveedores de fabricantes de autopartes; actualmente, se importan 30 mil
millones de dólares en este tipo de productos.
La clave para la industria mexicana también está
en mirar hacia adentro para integrarse al mercado global: evaluar sus sistemas
de producción para innovar y optimizar. Una medida es la de ser más rigurosos
con las restricciones ambientales para lograr modernización, comentó
Hans-Joachim Kohlsdorf, socio director de Efficient Ideas.
Fuente: Informador.com.mx
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